
miércoles, 15 de diciembre de 2010
Propósito eterno
Camino polvoriento
Regado de dolor
Rey hecho siervo
He aquí el clamor.
Pisando por amor
El mundo maldito
Heridas que sangran
Rostro escupido.
En Su corazón
Propósito eterno
La cruz de la Ira
Pagando el precio.
Almas agradecidas
Celebramos Tu salvación
Tú que sigues vivo
Recibe adoración.
sábado, 11 de diciembre de 2010
Uno que no pecó
Negra oscuridad
El monte cubrió
Tres allí clavados
Uno que no pecó.
El Santo hecho pecado
Sobre Él la Ira
Eterna comunión fue rota
Sacrificio que da vida.
Incalculable salvación
Fue allí comprada
El Justo por los injustos
Sangre derramada.
Lavó nuestro pecado
Se levantó de los muertos
Creemos en Su obra
Gloria al Eterno.
Ira en la cruz
La Ira divina
Vino a la cruz
El Santo hecho pecado
Perdonados en Jesús.
Mucho allí sufrió
Su cuerpo maltratado
Mayor fue el dolor
Quitando el pecado.
Amando a Su Padre
Cumplió la misión
Comunión rota
Por salvar al pecador.
Sentados aquí
Vestidos de luz
Eres el centro
Brille la gratitud.
Dos espadas
Horas de tinieblas
En medio del dolor
La copa de la Ira
En aquella cruz bebió.
El maligno sostenía
En sus manos malvadas
Copa sedante
Y destructora espada.
Pero el Padre eterno
En Sus manos sostenía
Dos pesadas espadas
En Su lejanía.
Allí fue consumado
El sacrificio final
Sustituto perfecto
Por la humanidad.
Pisaste mi mundo
Dios de amor
Pisaste mi mundo
Maldad y odio
Era un vagabundo.
Lavaste mis ropas
En la sangre de Tu cruz
Atraídos por amor
Vimos Tu luz.
Tomaste mi castigo
Bebiste así mi copa
Hundido en el dolor
Quemaste mi derrota.
El gran YO SOY
Señor de milagros
Busca un encuentro
Es momento de adorarlo.
Recordatorio de amor
Juntos en Tu mesa
Vemos pan y vino
Recordatorio de amor
Por Tu sacrificio.
Cuerpo allí rasgado
Clavado por amor
La deuda pagada
Acceso libre a Dios.
Heridas abiertas
La esencia liberan
Sangre salvadora
Disuelve las cadenas.
Gratitud traemos
Aquí a Tus pies
Recibe adoración
Te alabamos, oh Rey.
Miró nuestro mundo
Dios de amor
Miró nuestro mundo
Tanta miseria
Muertos sin rumbo.
Se preparó un cuerpo
Para sentir tu dolor
Llevar tus heridas
Tu condenación.
Tus pecados le azotaron
Clavaron a Jesús
Separado del Padre
Agonía en la cruz.
Allí te hizo rico
Nuevo rumbo te dio
El Reino se acerca
Ríndele adoración.
Rostro de luz
Rostro de luz
Entre tinieblas
Resplandece la cruz
Desde la sexta a la novena.
Dando Su vida
Creador del universo
Manos sostenidas
En Sus espaldas el peso.
Sangre que fluye
Buscando al pecador
La muerte huye
Ante Su resurrección.
Rostro de luz
Desde la eternidad
Compasivo Jesús
Resplandece la Verdad.
Teñido de rojo
Teñido de rojo
Su cuerpo herido
Espinas le coronaron
Camino al sacrificio.
Allí sobre la cruz
Entregó Su cuerpo
Pies y manos clavados
Grande fue el precio.
Cuando llegó la hora
La muerte vino a Él
Creyó que le tenía
Pero resucitó con poder.
Vive agradecido
Al dador de la Vida
Rebose tu alabanza
Más allá de Su venida.
Pensamiento eterno
Oh muerte
Yo seré tu muerte
Pensamiento eterno
El sacrificio en Su mente.
Cumplido el tiempo
Entregó Su vida
Allí en la cruz
Promesas cumplidas.
Despojado de Sí mismo
Entre los hombres humillado
Dios de la gloria
Rey soberano.
Pon en Él tus ojos
Merece tu adoración
Grande fue el precio
De tu redención.
Afuera del pretorio
Afuera del pretorio
Ante la multitud
Un hombre golpeado
Llamado Jesús.
No se halló delito
Pero fue azotado
Coronado de espinas
Rostro abofeteado.
Manto de púrpura
Teñido en sangre
Entregado a la muerte
Había que crucificarle.
Cargó Su cruz
Movido por amor
Dale tu alabanza
Recordando Su pasión.
Ceñido de amor
Se abrió el cielo
El maná descendió
El pan de vida
Entre nosotros caminó.
Hizo milagros
Vivió en necesidad
Buscó al necesitado
Vestido de humildad.
Ceñido de amor
Caminó decidido
En el camino la sangre
Yendo al sacrificio.
No tuvo en estima
Su propia vida
Entregó Su pasión
Todas Sus heridas.
Días de gozo
Días de gozo
Por el nazareno
Aquel que murió
El que no está muerto.
Trajo nueva vida
Pagando el precio
Corona de espinas
Sangre en Su cuerpo.
Amor infinito
Obra perfecta
Manos del Creador
En la cruz sujetas.
Sólo queda mirarte
Y ser agradecidos
Gloria y honra
Por todos los siglos.
Manos
Manos sin prejuicios
Bajaron a este mundo
Tocaron al leproso
Limpiaron al inmundo.
Manos que buscaron
Yendo más allá
Alcanzando pecadores
En su necesidad.
Manos que no dudaron
Sobre la madera
Aceptando tus clavos
Pagando tu condena.
Manos del Resucitado
Rey del infinito
Fuerte y amoroso
Por la eternidad bendito.
Entre los hombres
Entre los hombres
Despreciado y desechado
Varón de dolores
Experimentado en quebranto.
Tu enfermedad llevó
Tus dolores sufrió
Le tuvimos por azotado
Por abatido y herido de Dios.
Pero por tus rebeliones
Fue herido
Molido por tus pecados
De nuestra paz, el castigo.
En angustias no abrió su boca
Cordero al matadero llevado
Derramó Su vida hasta la muerte
Llevando de muchos el pecado.
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