Dos espadas
Horas de tinieblas
En medio del dolor
La copa de la Ira
En aquella cruz bebió.
El maligno sostenía
En sus manos malvadas
Copa sedante
Y destructora espada.
Pero el Padre eterno
En Sus manos sostenía
Dos pesadas espadas
En Su lejanía.
Allí fue consumado
El sacrificio final
Sustituto perfecto
Por la humanidad.
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